En el Día de la Malaria se hace necesario informar sobre la enfermedad y sus estrategias de control y previsión. En los últimos años se ha avanzado bastante en la investigación sobre la malaria, y esos progresos se han traducido en cifras: la muerte por malaria entre las poblaciones infantiles ha disminuido un 58% desde el año 2000.

Pero todavía queda mucho por hacer. A pesar del progreso de las investigaciones, la malaria continúa teniendo un impacto devastador en la salud de miles de personas de todo el planeta. Solo en 2013 se estima que provocó unas 584.000 muertes, la mayoría entre niños africanos. Muchas de estas muertes podrían haber sido evitables con un diagnóstico precoz, ya que la malaria es una enfermedad que se puede prever y curar.

Para recorrer el camino que queda en la lucha contra la malaria es necesario seguir investigando: conocer mejor la enfermedad ayudará a combatirla de manera más efectiva, especialmente en África Sub-sahariana, una de las regiones más afectadas por el virus.

Amref Health Africa es consciente de la importancia del papel de la investigación científica para combatir la enfermedad, por lo que trabaja en colaboración con los gobiernos y las comunidades locales, implementando programas que contribuyan a la eliminación de la misma.