Hoy, 16 de junio, Día Internacional del Niño Africano, queremos denunciar las injusticias que sufren gran parte de los niños del continente, entre las que nos preocupa especialmente la falta de acceso a servicios básicos sanitarios.

África Subsahariana tiene la tasa de mortalidad neonatal más alta del mundo (92 muertes por cada 1000 nacimientos, una cifra hasta 15 veces mayor que la media de los países desarrollados). La mayoría de estas muertes, además, son prevenibles. Una situación injusta, preocupante e inaceptable.

La malnutrición es uno de los mayores problemas que afectan a los niños africanos, causando más de un tercio de las muertes infantiles en la región subsahariana. Pero no es el único: la mutilación genital femenina por un lado y el matrimonio adolescente por otro, que tiene consecuencias tales como embarazos prematuros o abandono escolar, hacen que muchas niñas y jóvenes requieran un cuidado ginecológico al que no pueden acceder.

El avance socio-económico del continente africano solo se conseguirá si sus niños, niñas y sus mujeres gozan de un acceso total e integral del ejercicio de sus derechos humanos. Y para que esa situación ideal se consiga, la intervención de las autoridades locales es básica.
Desde Amref trabajamos codo con codo con los gobiernos locales para conseguir que todas las comunidades de los países en los que estamos presentes tengan acceso a servicios sanitarios básicos, centrándonos especialmente en la reducción de la mortalidad materno-infantil. Y creemos firmemente que tanto nuestro trabajo como el de otros compañeros mejorará la vida de muchos niños africanos y  que entre todos vamos a construir un mejor futuro para el continente.